Parkinson: diferencias según el sexo

08.10.2019

Parece que no sólo la experiencia de la enfermedad de Parkinson difiere entre hombres y mujeres, sino que podría haber diferencias en la biología subyacente.

Entender las diferencias relacionadas con el sexo entre las personas con la enfermedad de Parkinson podría ayudar a los médicos a adaptar los tratamientos de manera más efectiva y mejorar la atención al paciente.

Con este fin, se han publicado los últimos conocimientos sobre las diferencias relacionadas con el sexo en la enfermedad de Parkinson en una revisión reciente que aparece en el Journal of Parkinson's Disease.

La enfermedad de Parkinson es una afección que afecta el movimiento, la marcha, el equilibrio y el control muscular, y que empeora con el tiempo.

Otros síntomas pueden incluir cambios en los procesos de pensamiento y comportamiento, dificultad para dormir, depresión, fatiga y problemas de memoria.

La enfermedad se desarrolla porque las neuronas, o células nerviosas, en el área cerebral que controla el movimiento se dañan y mueren. La muerte de estas neuronas reduce los niveles de dopamina, una molécula que ayuda al cerebro a controlar el movimiento.

Los síntomas motores, o relacionados con el movimiento, de la enfermedad de Parkinson tienden a aparecer antes en los hombres que en las mujeres.

Los temblores, acompañados de caídas, junto con afecciones relacionadas con el dolor con características específicas como una postura inestable y una rigidez reducida, tienen más probabilidades de estar entre los primeros síntomas en las mujeres.

El riesgo de complicaciones del movimiento como resultado del tratamiento con levodopa para elevar los niveles de dopamina también es mayor en las mujeres.

En contraste, los hombres tienden a experimentar problemas más severos con la postura. Aunque la congelación de la marcha se desarrolla más tarde que en las mujeres, los hombres tienen un mayor riesgo de padecer camptocormia, una afección en la que la columna vertebral se inclina hacia adelante al caminar y estar de pie.

Un estudio de más de 950 personas encontró que ciertos síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson eran más comunes en las mujeres y las afectaban más severamente. Estos síntomas incluyen: piernas inquietas, depresión, fatiga, dolor, estreñimiento, cambio de peso, pérdida de olfato o gusto y sudoración excesiva.

Otras investigaciones han demostrado que la reducción en la capacidad mental que puede ocurrir con la enfermedad de Parkinson tiende a ser peor en los hombres.

Los revisores sugieren que, debido a las distintas diferencias en las características clínicas y factores de riesgo de la enfermedad, es probable que el desarrollo del Parkinson involucre diferentes mecanismos biológicos en los hombres, en comparación con las mujeres.