Lácteos y riesgo de Parkinson

13.02.2022

El consumo de lácteos puede aumentar el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson en los hombres, según un grupo de investigadores. Los hombres de ascendencia europea con un marcador genético que predice el consumo de lácteos tenían un riesgo significativamente mayor de padecer la enfermedad de Parkinson que los individuos sin el marcador, lo que sugiere una relación causal entre el consumo de lácteos y la enfermedad de Parkinson, informó la autora Cloé Domenighetti.

Los investigadores evaluaron esta relación comparando 9,823 casos de la enfermedad de Parkinson con 8,376 controles, todos ellos individuos de ascendencia europea del consorcio Courage-Enfermedad de Parkinson, que comprende 23 estudios. Los datos fueron analizados por medio de la aleatorización mendeliana de dos muestras, una técnica que utiliza el genotipo para predecir el comportamiento, sustituyendo así los métodos convencionales de captación del comportamiento, como los cuestionarios. En este caso, los investigadores examinaron a todos los participantes en busca del rs4988235, un polimorfismo de un solo nucleótido (SNP) situado en la parte superior del gen de la lactasa que está bien documentado para predecir la ingesta de lácteos entre los individuos de ascendencia europea.

El enfoque descubrió una asociación significativa entre el rs4988235 y la enfermedad de Parkinson, con un aumento del 70% en el riesgo de la enfermedad por una porción de lácteos al día (odds ratio, 1,70; intervalo de confianza del 95%, 1,12-2,60; P = .013). Un análisis más detallado reveló que este hallazgo fue impulsado por los hombres, que tenían un riesgo 2,5 veces mayor de padecer la enfermedad de Parkinson por una porción al día (OR, 2,50; IC del 95%, 1,37-4,56; P = .003) frente a las mujeres, entre las que no hubo una asociación significativa (OR, 1,04; IC del 95%, 0,56-1,92; P = .91). No se observaron asociaciones significativas entre los individuos agrupados por edad o duración de la enfermedad de Parkinson.

Las dietas mediterráneas son, hasta ahora, las que mejor apoyan un menor riesgo de enfermedad de Parkinson, aunque faltan datos sobre los beneficios en la enfermedad de Parkinson establecida. Dado el bajo riesgo de la dieta mediterránea y los beneficios establecidos para una serie de otras condiciones médicas, esta es generalmente una recomendación segura y deliciosa, ya sea que uno esté viviendo con Parkinson o no