Ingesta de minerales y riesgo de Esclerosis Múltiple
En un estudio prospectivo de cohorte reciente se evaluó la ingesta de minerales en la dieta y en los suplementos mediante un cuestionario validado de frecuencia alimentaria administrado cada 4 años a 80.920 enfermeras en el Estudio de Salud de Enfermeras (1984-2002) y 94.511 en el Estudio de Salud de Enfermeras II (1991-2007). Hubo 479 nuevos casos de EM durante el seguimiento. Se calcularon los cocientes de riesgos y los intervalos de confianza del 95% para la asociación de la ingesta de minerales ajustada por energía con el riesgo de EM mediante la regresión de Cox, el ajuste por edad, la latitud de residencia a los 15 años, la ascendencia, el índice de masa corporal a los 18 años, el suplemento de vitamina D, el tabaquismo y la ingesta total de energía.
Tras el análisis no se encontró ninguna asociación entre los minerales y el riesgo de EM, ni para la ingesta inicial ni para la ingesta acumulativa durante el seguimiento. Las asociaciones fueron nulas al comparar a las mujeres con la ingesta más alta con aquellas con la más baja en quintiles o deciles y no hubo una tendencia significativa para una mayor ingesta (p tendencia a través de los quintiles de referencia: potasio 0,35, magnesio 0,13, calcio 0,22, fósforo 0,97, hierro 0,85, zinc 0,67, manganeso 0,48, cobre 0,59).
En resumen se concluyó que la ingesta de minerales no es un determinante importante del riesgo de EM.