Diferentes fenotipos en enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer puede presentarse clínicamente con el fenotipo amnésico típico o con fenotipos atípicos, como la afasia progresiva logopénica y la atrofia cortical posterior.
Recientemente se han descrito patrones longitudinales de captación de TEP de flortaucipir y atrofia de la materia gris en los fenotipos atípicos, lo que demuestra una desconexión regional longitudinal entre la acumulación de flortaucipir y la atrofia cerebral. Sin embargo, no está claro en qué se diferencian estos patrones longitudinales de la enfermedad de Alzheimer típica, en qué medida el flortaucipir y la atrofia reflejan el fenotipo clínico en la enfermedad de Alzheimer y si los biomarcadores longitudinales óptimos de neuroimágenes también diferirían entre los fenotipos.
En este nuevo estudio los autores (Sintini I. y otros) se propusieron abordar estas incógnitas utilizando una cohorte de 57 participantes diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer (18 con la típica enfermedad de Alzheimer amnésica, 17 con atrofia cortical posterior y 22 con afasia progresiva logopénica) que se habían sometido a una resonancia magnética y a una tomografía por emisión de positrones (PET) con flortaucipir al año de seguimiento. Los participantes típicos de la enfermedad de Alzheimer fueron seleccionados para ser mayores de 65 años en la exploración inicial, mientras que no se utilizó ningún criterio de edad para los participantes atípicos de la enfermedad de Alzheimer.
La topografía de la acumulación y la atrofia de tau longitudinal difirió entre los fenotipos, con regiones clave de acumulación de tau en los lóbulos frontal y temporal para todos los fenotipos y regiones clave de atrofia en las regiones occipitotemporales para la atrofia cortical posterior, el lóbulo temporal izquierdo para la afasia progresiva logopénica y el lóbulo temporal medio y lateral para la enfermedad de Alzheimer típica. El análisis de los componentes principales identificó patrones de variación en las medidas básicas y longitudinales de la captación y el volumen de tau que eran significativamente diferentes entre los fenotipos. La captación tau inicial se asignó mejor al fenotipo clínico que las medidas longitudinales de tau y la resonancia magnética.
Este estudio sugiere que los biomarcadores longitudinales óptimos de neuroimagen para futuros ensayos de tratamiento clínico de la enfermedad de Alzheimer son diferentes para la RM y el tau-PET y pueden diferir entre los fenotipos, en particular para la RM. La retención del trazador tau mostró la mayor fidelidad al fenotipo clínico, lo que apoya el importante papel causal de tau como impulsor de la disfunción clínica en la enfermedad de Alzheimer.