150 años de la muerte de Charles Dickens: el gran observador

07.06.2020

El jueves 9 de junio de 1870, el célebre novelista Charles Dickens murió en su casa de Gad's Hill Place en Kent a la edad de 58 años, un día después de sufrir un derrame cerebral.

Tal vez de manera inusual para alguien sin calificaciones clínicas, se publicaron rápidamente avisos de su muerte tanto en el British Medical Journal (18 de junio) como en The Lancet (21 de junio), destacando el primero, entre muchos otros logros, su facilidad en la descripción de los trastornos médicos.

Tal vez el ejemplo más familiar de "diagnóstico dickensiano" sea el de Joe el niño gordo, que aparece en una de las primeras obras de Dickens, los Documentos Póstumos del Club de Pickwick (publicados en 1837, y conocidos posteriormente como los Documentos de Pickwick):La obesidad, la tez rojiza, la hipersomnia diurna y la hidropesía de Joe motivaron más tarde el uso del término "síndrome de Pickwick" para describir casos similares, terminología que ahora ha sido sustituida por el "síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño".

Los intereses de Dickens eran muy amplios, y abarcaban tanto la ciencia como la literatura.

Ciertamente, estaba familiarizado con una variedad de clínicos, ya que muchos "tipos" aparecen en su ficción, como fue catalogado más tarde por otro clínico, el radioterapeuta Sir David Waldron Smithers.

No es de extrañar, pues, que las obras de Dickens hayan resultado de interés permanente para muchos médicos, incluidos neurólogos tan distinguidos como Lord Brain (1895-1966) y Macdonald Critchley (1900-97), que publicaron acerca de Dickens (Brain, 1960; Critchley, 1979), al igual que John Cosnett (1925-2012), Varun Singh (1948-2019) y David Perkin en épocas más recientes.