¿Podría un probiótico prevenir o revertir el Parkinson?

26.01.2020

Las proteínas alfa-sinucleína mal dobladas en el cerebro son el signo distintivo de la enfermedad de Parkinson.Muchos expertos creen que estos cúmulos de proteínas tóxicas conducen a la pérdida progresiva de las células cerebrales que controlan el movimiento.Pero los estudios no son claros, y los mecanismos subyacentes que causan el Parkinson siguen siendo esquivos.Sin una manera efectiva de prevenir o curar el Parkinson, el tratamiento se centra principalmente en el alivio de los síntomas.Una reciente línea de investigación ha estado buscando un posible vínculo con el microbioma intestinal, los trillones de especies microbianas que pueblan nuestros intestinos.
¿Podría cambiar el microbioma intestinal de una persona ser una manera de modificar su riesgo de desarrollar el Parkinson o incluso servir como un tratamiento efectivo?Un grupo de científicos de las Universidades de Edimburgo y Dundee, ambas en el Reino Unido, se propusieron investigarlo.Para su estudio utilizaron un modelo de gusano nematodo que los científicos habían diseñado genéticamente para expresar una versión humana de la proteína alfa-sinucleína.
Estos gusanos normalmente desarrollan agregados, o grupos, de alfa-sinucleína en el primer día de su vida adulta, que es 72 horas después de que eclosionen.
Sin embargo, cuando los investigadores alimentaron a los gusanos con una dieta que contenía una cepa bacteriana probiótica llamada Bacillus subtilis PXN21, observaron "una ausencia casi completa de agregados", como afirman en su trabajo. Los gusanos todavía producían la proteína alfa-sinucleína, pero no se agregaba de la misma manera.
En los gusanos que ya habían desarrollado agregados de proteína, el cambio de su dieta a B. subtilis eliminó los agregados de las células afectadas.
Para averiguar cómo B. subtilis es capaz de prevenir y eliminar los agregados de alfa-sinucleína, el equipo utilizó el análisis de secuenciación de ARN para comparar la expresión génica de los animales que recibían una dieta estándar con la de los que recibían el probiótico.
Este análisis reveló cambios en el metabolismo de los esfingolípidos. Los esfingolípidos son un tipo de molécula de grasa, y son componentes importantes de la estructura de nuestras membranas celulares.
También vieron que B. subtilis era capaz de proteger a los animales más viejos de la agregación de alfa-sinucleína a través de la formación de estructuras complejas llamadas biopelículas y la producción de óxido nítrico.